Con la entrada del verano empiezas los planes para disfrutarlo. Si eres el típico guitarrista esperado en reuniones con amigos y familiares, procura prevenir daños a tu querido instrumento durante la época más calurosa del año.
Por el contrario, si siempre has sido admirador de quienes tocan plácidamente su guitarra, el verano también es propicio para aprender a ejecutarla y empezar a desarrollar tus virtudes musicales. Con solo algunas normas conseguirás alargar su vida para demostrar, cuando quieras, tus habilidades artísticas.
¿Es el mismo cuidado que en otras estaciones?
Los cuidados particulares de generalmente cualquier instrumento de madera no es el mismo en cada estación del año. Para empezar, en la preservación intervienen 2 factores característicos del clima: La temperatura y la humedad. Además, se deben mantener las normas básicas de limpieza del instrumento.
Por lo menos cada 6 meses, la guitarra requiere una limpieza profunda con productos indicados para esta tarea.
Para hacerlo, puedes aprovechar cuando cambies las cuerdas, las cuales debes retirar y recolocar de 2 en 2 (afinándolas de una vez) para evitar daños en el mástil. Si el diapasón no está lacado, hay que hidratarlo para revitalizarlo y protegerlo. Los trastes puedes pulirlos con pequeñas lijas o telas especiales. El clavijero debes lubricarlo con productos específicos para este fin.
Por supuesto, siempre hay que proteger tu instrumento musical de las temperaturas extremas.
Si vas a la playa con tu instrumento evita mojarlo a toda costa. Cuando la hagas sonar, usa una camiseta que la proteja de tu sudor. Evita exponerla al sol y al viento directamente mucho tiempo. Por supuesto, no debe entrar arena en su caja de resonancia. Llevar un juego de cuerdas adicional no está demás.
Mantén afinada tu guitarra. Además de tenerla lista para tocarla, será un gran beneficio para el mástil y el clavijero. Hay variedad de factores que afectan la afinación. ¡Hasta el clima es uno de ellos! Siquieres, puedes facilitar esta tarea con un afinador electrónico, una herramienta muy efectiva (afinación más precisa) y rápida.
La guitarra debe ser guardada y transportada en su funda. Si es rígida, mejor. Apenas dejes de usarla, guárdala para contrarrestar golpes o arañazos, y a su vez, mantenerla libre del polvo y suciedad.
En el caso de que la lleves en un avión, a menos que la aerolínea te permita tenerla contigo como equipaje de mano; aflójale o desténsale las cuerdas para prevenir los efectos de la presión en su estructura. Usa un estuche con acolchado de buena calidad para estos efectos.
Con respecto a las guitarras eléctricas, los cuidados relativos a la humedad son extremos. En este caso, se asocian a la oxidación, no solo de las cuerdas, sino también de sus micrófonos, sistema de trémolo y puente metálico.
Rutina de limpieza para la protección de tu guitarra
Es importante que te habitúes a cumplir normas de limpieza básicas cada vez que ejecutes tu guitarra. Esto te ayudará a preservar sus características originales y que su sonido siempre sea el esperado. Por ejemplo:
- Antes de tocar el instrumento, limpia y seca muy bien tus manos.
- Al terminar, pasa un paño de microfibra por las cuerdas para evitar que se oxiden por el sudor o la suciedad. Su pulcritud es fundamental pues afecta el sonido de la guitarra. Existen accesorios específicos para la limpieza rápida de las cuerdas.
- Mantén limpios el cuerpo y el mástil con un poco de agua y un paño suave o gamuza.

Cuidado con los cambios de temperatura y humedad
Lo ideal es mantener tu guitarra en un ambiente con humedad relativa del aire del 50% y temperatura de 20°C. Si las variaciones de estos valores no son extremas y repentinas, la influencia sobre el instrumento va a ser mínima.
Es preocupante cuando se expone a cambios bruscos de humedad y temperatura, pues los efectos son muy dañinos en toda su estructura. Si dispones de un higrómetro y un termómetro podrás realizar las medidas respectivas y actuar para el beneficio de la vida de tu guitarra.
Durante el verano seco, la falta de humedad y el calor excesivo «encogen» y agrietan la madera, por muy bien curada que esté. El mástil se dobla y como consecuencia se aflojan los trastes del diapasón. Es imprescindible un accesorio para humidificarla. Los hay para colocarlos en la boca o en el interior del cuerpo de la guitarra.
El verano húmedo como el que se dá en zonas costeras es distinto. En este caso, la humedad y el calor “hinchan” la madera y despegan las partes de la guitarra. Esto lo puede arreglar con bolsitas de gel de sílice colocadas en su cuerpo cuando la guardes. Estas absorberán la humedad, evitarán la pérdida de resonancia y que se doble la tapa de la guitarra en la zona del puente.
Cuando lleves tu instrumento en el coche, no lo coloques en el maletero. Recuerda que la temperatura excesiva puede dañarlo severamente. Más si se trata de rutas muy largas. Siempre llévalo contigo en la cabina, protegida por una buena funda.
Mucho más susceptible a ser usada
Acústica o española, lo cierto es que la guitarra tiene papel protagónico en las reuniones festivas, sean en la playa o donde prefieras disfrutar este verano. ¿Cómo gozar de las Hogueras de San Juan, en Alicante, sin los sonidos de esta joya del lutier, o de la Feria de Málaga sin la participación del guitarrista más experimentado?
Las guitarras de madera maciza son las más costosas y queridas por su especial sonoridad. Si puedes, invierte en una guitarra laminada, que es más económica. Podrás usarla en casos de excesiva exposición al sol, al calor, la humedad o sequedad. Disfruta de la música en compañía de tus amigos y familiares con menos preocupación, la guitarra de madera laminada es más resistente a los cambios bruscos del clima.
No olvides mantener contacto con un especialista para las reparaciones necesarias. Solicítale que realice anualmente ajustes generales de calibración a tu instrumento, los cuales mejorarán su sonido y te darán comodidad cuando la ejecutes. A su vez, prolongarán la vida útil de tu compañera musical perfecta.
Tiene un sonido similar al slide de cristal, pero con más fuerza. La cerámica admite superficies con diferentes texturas que proporcionan distintos acordes al tocar la guitarra. Otorga más volumen al guitarrista que busca un slide más contundente.